Aprendiendo de Frases

Hago constar mediante el presente párrafo, que el título lo improvise, quizás ni siquiera esté relacionado con el tema principal de la publicación, pero fue lo que se me ocurrió, porque estoy pensando en un par de frases que de verdad me sacan de mis casillas cuando las escucho, las leo o alguien se atreve a siquiera insinuar algo semejante al respecto mientras conversa conmigo. Ambas frases son la misma pero con distintos géneros. Todos los hombres son iguales, Todas las mujeres son iguales. Me parece de verdad muy estúpido que las personas piensen que eso es verdad, en primer lugar no parecen analizar lo que dicen, sobre todo con la última palabra de cada frase. Iguales, me pregunto si al menos conocen la definición de iguales, como no lo sé, aquí se las dejó:

“Que tiene la misma naturaleza, forma, calidad o aspecto que otra cosa”

Después de leer eso me pregunto, ¿De verdad somos todos iguales? ¿Tenemos todos, el mismo aspecto? ¿La misma forma? ¿La misma calidad? Ya sé, me van a venir a decir, pero es que no se refieren al físico, hablamos de la condición humana, por decirlo de alguna manera. Pues incluso en eso somos diferentes, cada cabeza es un mundo dijo alguien una vez, lo corrijo, cada cabeza son muchos mundos, cientos de mundos, miles de mundos, cada cabeza es un universo, cada universo es diferente a los otros, todas las personas no son iguales. No obstante, tampoco son del todo diferentes, porque en cada universo hay planetas, en cada universo hay estrellas, en cada universo hay soles, en cada universo hay satélites y así respectivamente. Los seres humanos somos como viajeros espaciales conociendo los universos que hay en la cabeza de cada persona que se nos acerca o que quiere conocer nuestro universo personal.

Por desgracia, cada viajero espacial, prefiere ciertos tipos de universos, porque otros no les llaman la atención. Hay universos más coloridos que otros, claro está. Universos de fiestas, alcohol, bochinche y desenfreno, son los más llamativos los más comunes, los más visitados. Pero también hay unos universos más aventureros, llenos de sobresalto y adrenalina, emoción, no creo que haga falta aclarar a quienes pertenecen esos universos. También existen universos un poco más oscuros, de esos donde no hay muchas estrellas, no hay mucha luz, son sombríos y dan miedo, pero no por eso son iguales a otros. Y por supuesto están los universos más serenos, calmados, coloridos pero silenciosos, llenos de estrellas y de luz, que a primera vista llaman la atención, pero que son tan profundos que solo los verdaderos valientes quieren explorarlos. Esos universos son poco visitados, son universos vírgenes en muchos casos, en otros casos por desgracia son visitados por conquistadores en lugar de exploradores. Que dejan sus marcas en formas negativas, dejan agujeros negros que si no son controlados pueden destruir un bello universo por completo.

Las frases que he mencionado antes, hacen parecer que todos somos iguales y que yo estoy equivocada, por desgracia justo como mencione, los universos fiesteros y llenos de luces y explosiones son los más visitados, los exploradores al encontrarse decepcionados de ellos después de un tiempo, puesto que no son visitados solo por un explorador sino por varios de ellos, deciden abandonarlo. Pero ¿Qué hacen? Buscan otro universo semejante al anterior, un universo lleno de luz, fiesta y explosiones, de nuevo se ven atrapados en la misma bulliciosa verbena, llena de otros exploradores y se van decepcionados y con la idea de que todos somos iguales. Jamás exploran otros universos, universos más callados, más solos y si lo hacen, se vuelven conquistadores, porque vienen dañados de tanto visitar universos fiesteros y quieren ese que esta vacío para ellos solos, pero extrañan aquellos bulliciosos y dejan agujeros negros en ese universo que conquistaron, cuando se van, sin medir las consecuencias de sus actos.

Un gran sabio dijo una vez:

Es una locura, hacer lo mismo una y otra vez y esperar un resultado diferente.

Albert Einstein