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Seguiré con mi país imaginario. Es más que evidente que el nombre de esta publicación está un poquito exagerado. No podemos vivir sin papeleo, lo admito, sería un sueño perfecto, pero no podemos irnos al extremo. Lo que quiero decir es que hay ciertas cosas en nuestros países que se hacen con papel que definitivamente pueden hacerse de una forma más eficiente. Estamos en la era de la información y en mi país imaginario quiero llevar eso a un nuevo nivel. Entre las cosas que me encantaría poder cambiar esta esa acostumbrada y ridícula acta de nacimiento, aun no estoy muy segura de su uso, además de causar retrasos en la confirmación de documentos, tal parece que el hecho de estar vivos no es suficiente constancia de que nacimos, pero está bien no puedo cambiar el mundo en el que vivo, de allí la idea de hacer uno propio. Así que se me ocurrió, En lugar de una partida, acta, constancia o lo que sea de nacimiento, pues tengamos desde bebes nuestra primera tarjeta de identificación completamente digital.
Ya me imagino lo está cruzando sus cabezas ¿Qué? Bueno en mi país imaginario decidimos ser pro-medio ambiente, eso significa que gastar papel en insignificancias es una pecado que a merita la cárcel, por lo que el gobierno decidió hacer uso de otro tipo de recursos más modernos y menos dañinos. En mi país imaginario pensamos lo siguiente. mirando los países que conforman el planeta en que vivo, he notado que todos o al menos el 80% de ellos, usan tarjetas bancarias con tecnología de chip, una tecnología desarrollada únicamente para el uso bancario, cuando en un chip de ese tamaño podría guardarse toda una vida y aun quedaría espacio. Pues bien en mi país imaginario aplicaremos la misma idea, pero evolucionada. Nuestros gato ciudadanos tendrán tarjetas de chip que pueden usar de distintas maneras, como les parezca más conveniente, usar brazaletes, tarjetas o implantes.
Dentro de cada uno de estos diseños habrán datos importantes, como por ejemplo, sus récords escolares, sus estudios médicos, sus historiales de trabajo, sus actas de nacimiento, matrimonio, divorcio, soltería y todo lo demás, sus expedientes policiales en caso de que los tenga y el más importante de todos, sus pasaportes, que aun no entiendo porque rayos un pasaporte tiene fecha de vencimiento, ademas de la avaricia. Lo mejor de esto, es que tendrán tiempo de caducidad, el mismo que los gatos ciudadanos vivan. Cuando los datos necesiten ser actualizados podrá hacerse desde cualquier computadora o celular si es información personal y desde computadoras especiales si es información de control jurídico, creo que les dicen así, no estoy segura.
Ahora ¿Por qué tome esta decisión? Ya sé que muchas personas del mundo en el que vivo lo verán como algo exagerado y hasta invasivo, pero dejen de caerse a mentiras, las redes sociales no son menos invasivas que esto y adoramos usarlas. Pero mi problema no es con ellas, es con la clara inutilidad del sistema de papel que aun usamos en este mundo en el que vivo. Pasamos horas haciendo filas para sacar un documento de cualquier tipo y solo por molestar ciertos empleados del servicio público escriben algo mal, para hacer que tengas que solicitar el servicio nuevamente, nunca hay estampillas, ponen mal tu nombre, equivocan la fecha, el número de identificación no coincide, el papel es del color equivocado y como le siga no le paro. Es más que evidente que la intervención humana, afectada por sentimientos negativos, solo funciona para retrasar el ya complicado proceso, lo que para mí es ridículo, porque si lo hicieran más rápido y bien hecho, terminarían sin tener que volver a verle la cara a uno. No conforme con eso, es una excusa para cobrar impuestos que realmente podrían cobrarse en otras cosas y usarse para efectos más importantes que llenar la oficina de personas mal humoradas de más trabajo.
Si, lo sé, no es algo fácil de desarrollar, pero como es mi país imaginario aquí no existen imposibles y pueden ver desde hoy que terminó esta publicación, que ya todos mis gato ciudadanos llevan sus lindas tarjetas, brazaletes o implantes, actualizando sus datos y viajando de un país a otro sin la torpe interrupción del papeleo. Escuchamos sugerencias para seguir mejorando nuestro país de gatos.
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